Oraciones inspiradoras para después de la comunión: conectando con lo divino
Bienvenidos a Sagrada Oración, un espacio dedicado a fortalecer nuestra conexión espiritual a través de las palabras. En este artículo exploraremos el significado y la importancia de las oraciones después de la comunión, momentos íntimos de gratitud y reflexión que nos permiten profundizar en nuestra relación con lo divino. ¡Acompáñanos en este viaje para enriquecer nuestro espíritu!
- Oraciones de agradecimiento y conexión después de la comunión
- EL PODER DEL AYUNO Y LA ORACIÓN - Pastora Yesenia Then
- ¿Qué son las oraciones después de la comunión?
- Importancia de las oraciones después de la comunión
- Ejemplos de oraciones después de la comunión
- Conclusiones
-
Preguntas Frecuentes
- ¿Cuál es el significado y la importancia de las oraciones después de recibir la comunión?
- ¿Cómo podemos aprovechar al máximo el tiempo de oración después de comulgar?
- ¿Qué tipo de oraciones podemos hacer para agradecer a Dios por la Eucaristía recibida?
- ¿Cuáles son algunas oraciones tradicionales que se suelen rezar después de comulgar?
- ¿Es necesario seguir una estructura específica al hacer nuestras oraciones después de recibir la comunión?
- ¿Qué podemos pedirle a Dios en nuestras oraciones después de la comunión?
- ¿Cuál es el papel del silencio en las oraciones después de la comunión?
- ¿Cómo podemos prolongar el encuentro íntimo con Jesús a través de nuestras oraciones después de comulgar?
- ¿Qué pasos podemos seguir para mantener un corazón lleno de gratitud durante nuestras oraciones después de recibir la comunión?
- ¿Existen algunas prácticas espirituales recomendadas para profundizar en nuestras oraciones después de comulgar?Espero que estas preguntas te ayuden a explorar y reflexionar sobre las oraciones después de la comunión. ¡Que Dios te bendiga!
Oraciones de agradecimiento y conexión después de la comunión
EL PODER DEL AYUNO Y LA ORACIÓN - Pastora Yesenia Then
¿Qué son las oraciones después de la comunión?
Las oraciones después de la comunión son una parte importante de la liturgia católica que se realiza después de haber recibido la Sagrada Comunión. Son momentos de reflexión y comunicación con Dios, en los cuales los fieles expresan su gratitud, alabanza y peticiones.
Importancia de las oraciones después de la comunión
Las oraciones después de la comunión tienen un significado profundo y relevante en la vida espiritual de los creyentes. Estas oraciones permiten:
- Reforzar el vínculo con Dios: Al dirigir nuestras plegarias a Dios después de recibir la comunión, estamos fortaleciendo nuestro vínculo con Él y afianzando nuestra relación personal.
- Dar gracias: A través de estas oraciones, expresamos nuestra gratitud a Dios por el don de la Eucaristía y por la presencia de Cristo en nuestras vidas.
- Buscar perdón: Este momento nos permite pedir perdón por nuestros pecados y recibir la reconciliación con Dios, reconociendo nuestras imperfecciones y deseando una vida más santa.
- Pedir por nuestras necesidades y las de los demás: También es un momento propicio para presentar nuestras peticiones a Dios, tanto personales como por las necesidades de la comunidad y del mundo entero.
- Ofrecer nuestro compromiso: A través de estas oraciones, renovamos nuestra disposición para vivir de acuerdo con los valores cristianos y llevar a cabo la misión que Dios nos ha encomendado en el mundo.
Ejemplos de oraciones después de la comunión
A continuación, se presentan algunos ejemplos de oraciones que pueden ser utilizadas después de recibir la comunión:
- "Señor Jesús, te doy gracias por la Eucaristía que he recibido. Te pido que me ayudes a vivir cada día más cerca de Ti y a compartir tu amor con los demás."
- "Padre celestial, perdona mis pecados y líbrame de todo mal. Que esta comunión fortalezca mi fe y me guíe hacia una vida de santidad."
- "Señor, te ofrezco mi vida y mis acciones como un sacrificio de amor. Ayúdame a ser misionero de tu amor y llevar esperanza a quienes más lo necesitan."
- "Dios misericordioso, te ruego por las necesidades de mi familia, amigos y de toda la humanidad. Que tu gracia y protección los acompañen en todo momento."
Conclusiones
Las oraciones después de la comunión son momentos privilegiados para conectarnos con la espiritualidad y para profundizar nuestra relación con Dios. A través de estas oraciones, expresamos nuestra gratitud, pedimos perdón, presentamos nuestras peticiones y renovamos nuestro compromiso con la fe. Es importante dedicar tiempo a estas oraciones y permitir que nos lleven a vivir de acuerdo con los valores cristianos en nuestro día a día.
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es el significado y la importancia de las oraciones después de recibir la comunión?
Las oraciones después de recibir la comunión tienen un significado y una importancia muy profunda en la vida espiritual de los fieles. Estas oraciones nos permiten entrar en un diálogo íntimo y personal con Dios, expresando nuestra gratitud por haber recibido a Jesús en la Eucaristía.
El significado de estas oraciones radica en el reconocimiento de la presencia real de Jesús en la Sagrada Hostia y en el deseo de mantener una comunión constante con Él en nuestro corazón. Es un momento para reflexionar sobre el misterio de la Eucaristía y para abrir nuestro ser a la acción transformadora de Cristo.
La importancia de estas oraciones radica en varios aspectos. En primer lugar, nos ayudan a expresar nuestra gratitud a Dios por el regalo de su Hijo, quien se hace presente en el pan y el vino consagrados. Nos permiten también renovar nuestra fe en la presencia real de Jesús en la Eucaristía, fortaleciendo así nuestra relación con Él.
Además, las oraciones después de recibir la comunión son un momento propicio para pedir perdón por nuestros pecados y para suplicar la gracia de vivir conforme a la voluntad de Dios. También son una oportunidad para presentar nuestras necesidades personales, las de nuestros seres queridos y las del mundo entero, confiándolas a la misericordia de Dios.
Es importante destacar que estas oraciones no deben ser vistas como un mero cumplimiento de una práctica religiosa, sino como una verdadera conversación con Dios, en la cual podemos expresar con sinceridad nuestras alegrías, penas, agradecimientos y peticiones.
En resumen, las oraciones después de recibir la comunión tienen un significado profundo y una importancia fundamental en nuestra vida espiritual. Nos permiten entrar en diálogo con Dios, expresar nuestra gratitud, renovar nuestra fe, pedir perdón y suplicar su ayuda. Es un momento privilegiado para crecer en nuestra relación con Jesús y para nutrirnos espiritualmente de su amor.
¿Cómo podemos aprovechar al máximo el tiempo de oración después de comulgar?
Después de recibir la sagrada comunión, es importante aprovechar al máximo el tiempo de oración para profundizar nuestra relación con Dios y nutrir nuestra vida espiritual. Aquí hay algunas formas de hacerlo:
1. **Dar gracias a Dios**: Después de haber recibido el Cuerpo y Sangre de Cristo, es fundamental expresar nuestra gratitud a Dios por este gran regalo de amor. Podemos hacerlo mediante una oración de acción de gracias, reconociendo la presencia real de Jesús en nosotros y agradeciéndole por su sacrificio y amor infinito.
2. **Meditar sobre la Comunión**: Durante la oración después de comulgar, podemos meditar sobre la experiencia de haber recibido a Cristo en el sacramento de la Eucaristía. Podemos reflexionar sobre cómo esta comunión nos transforma y nos une más estrechamente a Cristo y a la Iglesia. Además, podemos pedirle a Dios que nos ayude a vivir las gracias recibidas y a llevar su amor a los demás.
3. **Hacer una confesión**: La oración después de la comunión también es un buen momento para reconocer nuestros pecados y arrepentirnos de ellos. Podemos pedir perdón a Dios por nuestras faltas y comprometernos a buscar su gracia para superar nuestras debilidades y crecer en santidad.
4. **Pedir ayuda y fortaleza**: Aprovechemos este tiempo de oración para pedirle a Dios que nos ayude en nuestras necesidades personales y para fortalecernos en las virtudes que necesitamos desarrollar. Podemos presentar nuestras intenciones específicas, tanto para nosotros mismos como para los demás, confiando en la bondad y la misericordia de Dios.
5. **Escuchar a Dios**: La oración después de comulgar también nos brinda un espacio para oír la voz de Dios en nuestro corazón. Podemos silenciar nuestras preocupaciones y distracciones, abriéndonos a la presencia de Dios en nosotros y dejándonos guiar por su Espíritu Santo. En este tiempo de escucha atenta, podemos recibir consuelo, dirección y sabiduría divina.
Recuerda que la oración después de comulgar es un momento privilegiado para conectarnos con Dios de manera íntima y profunda. Es un tiempo para abrir nuestro corazón, ofrecerle todo nuestro ser y permitirle que nos transforme según su voluntad. No desaprovechemos esta oportunidad de crecimiento espiritual, sino más bien, sepamos aprovecharla al máximo para nutrir nuestra relación con Dios.
¿Qué tipo de oraciones podemos hacer para agradecer a Dios por la Eucaristía recibida?
Querido Dios,
Te agradezco de todo corazón por la bendición de recibir la Eucaristía. Gracias por tu presencia real en el pan que se convierte en tu cuerpo y la copa que se convierte en tu sangre. Gracias por este sacramento tan preciado que nos alimenta y fortalece espiritualmente.
Padre celestial, te ruego que me concedas la gracia de comprender cada vez más la grandeza de este misterio y la importancia de este acto de amor y comunión contigo. Ayúdame a valorar y apreciar siempre la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
Señor, te ofrezco mi más profundo agradecimiento por permitirme participar en la Santa Misa y acercarme a tu altar para recibirte. Que mi unión contigo en la Eucaristía sea fuente de renovación espiritual y de un mayor amor hacia ti y hacia mis hermanos.
Jesús amado, te doy gracias por tu sacrificio en la cruz y por darte a ti mismo como alimento para nuestras almas. Gracias por nutrirnos con tu cuerpo y sangre, y por fortalecernos en nuestra fe. Ayúdame a vivir una vida digna de esta gran gracia y a ser testigo de tu amor en el mundo.
Padre bueno, te pido que me ayudes a nunca tomar la Eucaristía a la ligera, sino a recibirte con humildad, reverencia y gratitud. Permíteme siempre acercarme a ti con un corazón puro y arrepentido, dispuesto a recibirte dignamente.
En este momento, te renuevo mi compromiso de amarte y servirte cada día, y te pido que me des la fuerza para vivir de acuerdo a tu voluntad y a los valores del Evangelio. Que cada vez que reciba la Eucaristía sea un encuentro contigo que transforme mi vida y me haga más parecido a tu imagen y semejanza.
Te agradezco nuevamente, Señor, por el regalo inmenso de la Eucaristía y por permitirme experimentar tu amor y salvación en cada Misa. Que mi vida sea una constante acción de gracias por este maravilloso sacramento. Amén.
¿Cuáles son algunas oraciones tradicionales que se suelen rezar después de comulgar?
Después de comulgar, se suelen rezar diversas oraciones tradicionales en agradecimiento por haber recibido la sagrada Eucaristía. A continuación te presento algunas de ellas:
1. **Acto de amor**: "¡Oh Jesús mío, yo creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar! Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte en mi alma. Desde ahora no puedo hacerlo sacramentalmente; ven, al menos, espiritualmente a mi corazón. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti".
2. **Oración de acción de gracias**: "Te doy gracias, Jesús mío, por haberte dignado alimentarme con tu precioso cuerpo y sangre. Que este divino alimento fortalezca mi espíritu, me conceda perseverancia en el bien y me ayude a acercarme más a ti cada día".
3. **Oración al Sagrado Corazón**: "Sagrado Corazón de Jesús, en quien encuentro toda mi felicidad, confío plenamente en Tu infinita misericordia. Te ofrezco mi vida y deseos más profundos. Permíteme amarte más y más cada día".
4. **Oración al Espíritu Santo**: "Ven, Espíritu Santo, llena mi corazón de amor y fervor. Permíteme ser consciente de la presencia viva de Jesús en mí y ayúdame a vivir siempre en conformidad con Su voluntad".
5. **Jaculatorias**: También es común rezar jaculatorias breves y espontáneas después de comulgar, como: "Jesús, en Ti confío", "Señor, Tú lo sabes todo, sabes que te amo", o "Dame fuerza para ser fiel a Ti".
Estas son solo algunas de las oraciones tradicionales que se pueden rezar después de comulgar. Sin embargo, es importante recordar que lo más valioso es tener un encuentro personal y sincero con Dios en ese momento tan especial.
¿Es necesario seguir una estructura específica al hacer nuestras oraciones después de recibir la comunión?
No existe una estructura específica que debas seguir al hacer tus oraciones después de recibir la comunión. Lo importante es que te comuniques con Dios desde tu corazón y expreses tus sentimientos y gratitud hacia él. Puedes utilizar palabras propias y sinceras para hablarle a Dios, ya sea en forma de agradecimiento, petición o alabanza.
Sin embargo, es común que después de recibir la comunión se realicen oraciones de agradecimiento y adoración a Dios por la gracia recibida. Puedes empezar tu oración reconociendo la presencia de Jesús en la Eucaristía y agradeciéndole por su sacrificio y amor. A continuación, puedes expresar tu gratitud por haber podido recibir el cuerpo y la sangre de Cristo, pidiendo a Dios que te ayude a vivir de manera digna de esta comunión.
Recuerda que lo más importante es estar enfocado en una actitud de humildad y reverencia hacia Dios durante tus oraciones. También puedes utilizar elementos como salmos, himnos, jaculatorias o textos bíblicos que te inspiren y te ayuden a expresar tus sentimientos hacia Dios.
En resumen, no hay una estructura específica que debas seguir al hacer tus oraciones después de recibir la comunión. Lo importante es que te comuniques con Dios desde tu corazón y le expreses tu gratitud y amor sincero.
¿Qué podemos pedirle a Dios en nuestras oraciones después de la comunión?
Después de recibir la comunión, podemos dirigirnos a Dios en nuestras oraciones para expresarle nuestros sentimientos, agradecimientos y peticiones. Algunas cosas que podríamos pedirle a Dios en nuestras oraciones después de la comunión podrían ser:
1. **Fortaleza espiritual:** Podemos pedirle a Dios que nos ayude a mantenernos firmes en la fe y a vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
2. **Perdón y conversión:** Podemos pedirle a Dios que nos perdone por nuestros pecados y que nos ayude a ser mejores personas, dejando atrás los malos hábitos y buscando la santidad.
3. **Un mayor amor hacia los demás:** Podemos pedirle a Dios que nos ayude a amar a nuestros prójimos como Él nos ama, mostrando compasión, generosidad y servicio hacia los demás.
4. **Sanación y consuelo:** Podemos pedirle a Dios que nos cure de cualquier enfermedad física, emocional o espiritual que tengamos, así como que nos brinde consuelo y paz en momentos difíciles.
5. **Sabiduría y discernimiento:** Podemos pedirle a Dios que nos guíe en nuestras decisiones y nos otorgue sabiduría para discernir lo que es correcto y lo que no lo es.
6. **Un mayor compromiso:** Podemos pedirle a Dios que nos ayude a vivir nuestra fe de manera más auténtica y comprometida, sirviendo a los demás y siendo testigos del amor de Cristo en el mundo.
Recordemos que en nuestras oraciones después de la comunión, debemos expresar nuestras necesidades y peticiones con humildad y confianza, confiando en que Dios escucha nuestras súplicas y nos concederá lo que sea mejor para nosotros.
¿Cuál es el papel del silencio en las oraciones después de la comunión?
El papel del silencio en las oraciones después de la comunión es de suma importancia. Después de recibir la Sagrada Comunión, estamos en un encuentro íntimo y personal con Jesús.
El silencio nos permite guardar reverencia y respeto ante la presencia real de Cristo en nuestros corazones. Es un momento de intimidad en el que podemos reflexionar sobre el don recibido y agradecerle a Jesús por su sacrificio y amor.
En ese silencio, nuestras almas se abren para escuchar el susurro de Dios, permitiendo que hable al corazón y nos guíe. Es un momento ideal para meditar sobre la vida espiritual, ofrecer intenciones especiales, hacer peticiones o simplemente estar en presencia del Señor.
El silencio también nos ayuda a enfocarnos en la oración y evitar distracciones externas. En un mundo lleno de ruido y constantes estímulos, el silencio nos permite entrar en un encuentro más profundo con Dios, alejándonos de las preocupaciones mundanas y permitiéndonos concentrarnos solo en Él.
Además, el silencio nos invita a la introspección y al autoexamen. Nos da la oportunidad de examinar nuestra conciencia, reconocer nuestras faltas y pecados, y pedir perdón a Dios por ellos.
En resumen, el silencio en las oraciones después de la comunión nos ayuda a estar en sintonía con Dios, a escuchar su voz y a fortalecer nuestra relación con Él. Es un momento sagrado de recogimiento y adoración. Por tanto, es importante aprovecharlo al máximo para crecer en nuestra vida espiritual y nutrirnos del amor de Cristo.
¿Cómo podemos prolongar el encuentro íntimo con Jesús a través de nuestras oraciones después de comulgar?
Después de comulgar, podemos prolongar nuestro encuentro íntimo con Jesús a través de nuestras oraciones centrándonos en la comunión que acabamos de recibir y en la presencia real de Jesús en nosotros.
1. Acción de gracias: La primera forma de prolongar el encuentro íntimo con Jesús es a través de la acción de gracias. Podemos expresarle a Jesús nuestro agradecimiento por haberse unido a nosotros en la Eucaristía y por su amor incondicional. Podemos utilizar palabras de gratitud y alabanza, cantos de alabanza o simplemente permanecer en silencio y ofrecerle nuestro corazón agradecido.
2. Meditación de la Palabra: En nuestra oración después de comulgar, podemos meditar y reflexionar sobre la Palabra de Dios proclamada durante la Misa. Podemos elegir un pasaje bíblico que nos haya resonado especialmente durante la celebración y profundizar en él. Esto nos ayudará a interiorizar la enseñanza de Jesús y a aplicarla a nuestra vida diaria.
3. Diálogo personal: También podemos aprovechar este tiempo para hablar personalmente con Jesús en la intimidad de nuestro corazón. Podemos contarle nuestras alegrías, preocupaciones, deseos y necesidades, confiando en su cercanía y su amor. Podemos compartir con Él nuestras luchas y dificultades, pidiendo su gracia y fortaleza para enfrentarlas con fe y esperanza.
4. Adoración eucarística: Si es posible, podemos acudir a un tiempo de adoración eucarística después de comulgar. Podemos pasar un tiempo en silencio ante el Santísimo Sacramento, adorando a Jesús presente en el pan consagrado. Esto nos ayudará a profundizar en nuestra relación con Él y a experimentar su cercanía y su amor.
5. Oración del Rosario: Otra forma de prolongar el encuentro íntimo con Jesús es rezando el Santo Rosario. A través de la meditación de los misterios de la vida de Jesús y María, podemos unirnos más íntimamente a ellos y abrir nuestro corazón a su acción transformadora en nuestra vida.
6. Actos de amor y reparación: Por último, podemos realizar actos de amor y reparación en nuestra oración después de comulgar. Podemos ofrecer nuestras acciones, pensamientos y deseos a Jesús, uniéndonos a su sacrificio redentor en la cruz. También podemos ofrecer nuestras penas y sufrimientos como un medio de unión con Él y de intercesión por los demás.
En resumen, para prolongar el encuentro íntimo con Jesús a través de nuestras oraciones después de comulgar, debemos cultivar una actitud de gratitud, meditar en la Palabra de Dios, dialogar personalmente con Él, participar en la adoración eucarística, rezar el Rosario y ofrecer actos de amor y reparación. De esta manera, seguiremos creciendo en nuestra relación con Jesús y abriéndonos a su acción transformadora en nuestra vida.
¿Qué pasos podemos seguir para mantener un corazón lleno de gratitud durante nuestras oraciones después de recibir la comunión?
Para mantener un corazón lleno de gratitud durante nuestras oraciones después de recibir la comunión, podemos seguir los siguientes pasos:
1. Preparación: Antes de acercarnos a recibir la comunión, es importante preparar nuestro corazón y mente para este momento sagrado. Podemos hacerlo a través de la reflexión, el arrepentimiento y la oración, pidiendo perdón por nuestros pecados y abriendo nuestro corazón a la gracia de Dios.
2. Conciencia de la presencia de Jesús: Después de recibir la comunión, recordemos que Jesús está presente en nosotros de una manera especial. Tomemos conciencia de su presencia real y divina en nuestro interior, y reconozcamos la grandeza de este regalo.
3. Agradecimiento sincero: Expresémosle a Dios nuestro agradecimiento por permitirnos participar en la Eucaristía. Durante nuestra oración, podemos utilizar palabras o simplemente abrir nuestro corazón y dejar que la gratitud fluya desde lo más profundo de nuestro ser.
4. Conexión con Jesús: Utilicemos este momento de oración después de la comunión para establecer una conexión íntima con Jesús. Compartamos con Él nuestros anhelos, preocupaciones, alegrías y necesidades. Permitamos que Jesús nos hable al corazón y dejemos que su amor y sabiduría nos guíen.
5. Permanencia en la presencia de Dios: Después de la comunión, no apresuremos nuestra salida de la iglesia. En cambio, tomemos unos minutos adicionales para permanecer en silencio y en intimidad con Dios. Esto nos ayudará a profundizar nuestra relación con Él y a prolongar el impacto espiritual de la Eucaristía en nuestras vidas.
6. Acción de gracias en la vida diaria: No dejemos que nuestro agradecimiento termine después de la oración. Llevemos la gratitud a nuestra vida diaria, mostrando amor y bondad hacia los demás, viviendo según los valores del Evangelio y compartiendo las bendiciones recibidas con quienes nos rodean.
Recuerda que el corazón lleno de gratitud durante nuestras oraciones después de recibir la comunión nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios y a crecer en santidad.
¿Existen algunas prácticas espirituales recomendadas para profundizar en nuestras oraciones después de comulgar?
Espero que estas preguntas te ayuden a explorar y reflexionar sobre las oraciones después de la comunión. ¡Que Dios te bendiga!
Después de recibir la sagrada comunión, es importante dedicar un tiempo de oración y reflexión para profundizar en nuestra relación con Dios. A continuación, te mencionaré algunas prácticas espirituales recomendadas:
1. Acción de gracias: Después de recibir a Cristo en la Eucaristía, podemos hacer una oración de agradecimiento por esta experiencia de encuentro con Él. Puedes expresar tu gratitud por su presencia real en el sacramento y por la gracia que has recibido.
2. Lectura de la Biblia: La Palabra de Dios es una fuente de inspiración y guía espiritual. Después de comulgar, puedes tomar un pasaje de la Biblia y meditar en él. Permítele a Dios hablarte a través de su Palabra y reflexiona sobre cómo puedes aplicar esos mensajes en tu vida diaria.
3. Meditación: Dedica unos momentos a la meditación silenciosa después de comulgar. Siéntate en calma, cierra los ojos y permite que el Espíritu Santo trabaje en tu corazón. Puedes repetir alguna frase o palabra relacionada con tu experiencia de comunión, como "Jesús, yo confío en ti" o "Señor, ten piedad de mí, que soy pecador".
4. Oración personal: Después de comulgar, aprovecha ese momento de cercanía con Dios para hablarle en intimidad. Puedes expresar tus necesidades, preocupaciones, deseos y agradecimientos. Abre tu corazón a Él y permítele que te guíe en tu vida espiritual.
5. Oración de intercesión: Otra práctica recomendada después de comulgar es interceder por las necesidades de los demás. Puedes rezar por tu familia, amigos, comunidad y por las intenciones especiales que tengas en mente. Ofrece tus oraciones y sacrificios por ellos.
Recuerda que estas son solo algunas sugerencias y cada persona puede encontrar su propia forma de profundizar en la oración después de comulgar. Lo más importante es abrir nuestro corazón a Dios y permitirle que nos transforme a través de esta experiencia de encuentro con Él.
En conclusión, las oraciones después de la comunión son un momento especial en el que podemos expresar nuestra gratitud por haber recibido a Jesús en nuestros corazones. Estas oraciones nos permiten fortalecer nuestra conexión con Dios y renovar nuestro compromiso de seguir su camino. A través de ellas, podemos reflexionar sobre el regalo de la Eucaristía y pedirle a Dios que nos ayude a llevar una vida digna de su amor y misericordia. Las oraciones después de la comunión son una oportunidad invaluable para cultivar una relación más profunda con Dios y para nutrir nuestro espíritu en su gracia infinita.
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